reflexiones de un Domingo

Hoy, mundo, tú y yo no nos llevamos bien. Me casan tus prisas mañaneras, además no quedaba café. ¿Cómo esperas que aguante un día duro y largo sin un poco de cafeína?  Las calles estaban vacías, no había vida, ni color, ni luz… era como una de esas películas aburridas de los años 20 en blanco y negro. Quiero que lo arregles, ahora. Quiero despertarme mañana y que hayamos hecho las paces. Buenas noches.

cherry.