Inspiración.

Cherries.

Ojalá que despierte y no busque razones.

Opción 1

Opción 2:

Chchchchchcherry bomb.

Será que la mayoría escribimos la historia de nuestra vida improvisando sobre la marcha, pero otros parecen tener vidas que ya están diseñadas y planificadas. Son ineludibles, perfectas como un círculo.
Cherries.

Si la cosa funciona.

Botones obedientes, el ritmo lento de la cremallera, caricias que no piden permiso. Cierro los ojos, la mente en blanco, en rojo... no, mejor en negro.

Claridad.

Unas cuantas veces en mi vida he experimentado momentos de una claridad meridiana. En los que durante unos breves segundos, el silencio ahoga el ruido y puedo sentir en lugar de pensar. Todo parece muy definido, el mundo claro y fresco como si todo acabara de nacer.

Cherries.

QUERIDA UTOPÍA:

Nos pasamos la mitad de nuestra vida pensando en qué nos haría más  delgados, más ricos, más simpáticos, más alegres, más felices… Buscamos mil maneras que nos hagan sentirnos bien con nosotros mismos, personas que nos entiendan, momentos que nos completen, futuros que nos solucionen la vida… Esperamos magia, efectos especiales, situaciones de película, viajes, aventura… y esperamos… esperamos a que las cosas salgan como nosotros queremos, como a nosotros nos gustaría y cuando no lo hacen nos refugiamos en la idea del cambio para huir, y sí, retrocedemos al principio del ciclo en el que volvemos a PENSAR que huir es la vía fácil, a BUSCAR otras salidas para evitar un cara a cara con la realidad, a ESPERAR que el tiempo y la distancia lo curen, de repente,  como si todas esas chorradas de las canciones pop fuesen reales. ¿Sabes? Pensar, buscar y esperar no nos va a hacer ni más altos, ni más fuertes, ni más felices…

Atentamente,

La vida real.

Poema XX

Puedo escribir los versos más tristes esta noche,
yo la quise, y a veces ella también me quiso.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche,
pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

Pablo Neruda

cherries.

Ríete de la vida...

... o la vida se reirá de ti.
Cherries.

Contaba que el amor la estaba matando

Jugaba con la libertad entre sus dedos, mareándola de un lado a otro a sus anchas y en un descuido la perdió, sin quererlo y nunca más la volvió a encontrar. Nunca la volvió a saborear como aquella mañana, la vida ya no era tan pura, no olía tan bien, ni sonaba tan dulce…

cherries.

ÑAM

Cherries.