miércoles, 15 de diciembre de 2010

Rarezas.

Puede que sea un poco rara. Un día me verás llorando por los suelos, y al siguiente dando saltos de alegría en lo más alto. Por las mañanas puedo ser la más odiosa que conozcas y por las tardes la más encantadora o viceversa. Mis sonrisas te pueden embobar, pero tengo miradas que espantan. Con el tiempo verás que soy de extremos, que conmigo es blanco o negro, que el gris para mí no existe: o te quiero o te odio, o algo me gusta o no puedo ni verlo, o me da igual todo o todo me afecta. También te darás cuenta de que las cosas, cuando decido hacerlas, las hago dando todo de mí: que cuando lloro, lloro hasta soltar la última lágrima; que cuando río, se me sale toda la fuerza en cada carcajada; que cuando me enfado, lo hago con toda mi energía; que cuando grito, me dejo la garganta; y que cuando beso, lo hago como si fuera la última vez.
cherries.



No hay comentarios:

Publicar un comentario