domingo, 19 de febrero de 2012

Dulce trago de otros labios

21 horas sin dormir, sin rumbo a ningún lugar, vaqueros rotos ajustados y muchas cosas que contar. Sonaba en la radio un swing, cerrábamos el último bar; quizás fue el humo de tu cigarro o quizás tú forma de andar.
Dulce trago de otros labios, bebamos momentos para olvidar, finjamos que estamos enredados... Sabemos que estamos en otro lugar.
21 horas dando vueltas por las calles de Madrid, chaqueta de cuero en la mano y pastillas para no dormir. Acabé con el tequila y sin medias junto a ti; quizás tu sonrisa desnuda o quizás mi miedo infantil.



viernes, 17 de febrero de 2012

hagamos un trato, dejemoslo igual.

Sonrio cada vez que veo a un niño jugando en cualquier parte. Me gusta el regaliz rojo, el helado de frambuesa y la pizza. Me encanta contar los días que quedan para que pase algo. Prefiero que me regalen discos que joyas, los viernes que los sábados, y la sal que el azucar. Tuerzo el pie el izquierdo al andar y me salen hoyuelos cuando me rio de verdad. Los viajes, las fiestas y mi manta azul resumen mis preferencias a la hora de hacer planes los fines de semana. No tengo ningún color favorito, pero seguro que sería uno muy alegre y mi número de la suerte es el 3, aunque ha cambiado en bastantes ocasiones a lo largo de mi vida. Aún espero que me lleves al teatro, aunque sea en tus peores pesadillas, porque me llenan los escenarios y los aplausos del público. Soy extremista a más no poder y me obsesiono con las cosas que brillan. Que tengo mis manías y mis taras y no me esfuerzo por ocultarlas, que me gusta que sean parte de lo que soy. Que no vas a encontrar a nadie como yo, aunque bueno, esa es la idea.



martes, 14 de febrero de 2012

me juras que cambiarías...

Cuando ya está todo dicho y las palabras se te clavan. Cuando nos faltan un par de miradas más para terminar. Cuando el sentido de las cosas se esfuma y no atiende a razones. Cuando la improbabilidad se rompe por la mitad. Piensas que, llegados a este punto, no merece la pena arrepentirse.



jueves, 9 de febrero de 2012

you fix me better than my favourite sweater.

Al final siempre me averguenzo cuando vienes a rescatarme para salvarme de esto. Me abrazas, te ríes y me besas la frente para después decirme al odio "ya está pequeñita, todo ha pasado, creciste más rápido que las demás, y te han hecho daño, pero eh, cuándo sonríes pareces de portada de vogue" y entonces haces que me tiemblen las piernas.


viernes, 3 de febrero de 2012

Dear Old Me:

Vive cada minuto como si fuera el último. No desperdicies domingos de resaca en la cama. Levántate. Aprende de los errores. Pide perdón. Y sobre todo, sueña a lo grande.

No puedo prometerte que todos los días saldrá el sol, porque sería engañarte. Habrá momentos difíciles, habrá días que te duelan, pero no puedes dejar que eso tire de ti hacia abajo, somos más fuertes de lo que te puedes imaginar. Métete esto en la cabeza: la vida no es justa.

Tus sentimientos seguirán siendo extremistas, no los intentes cambiar, será una pérdida de tiempo. Cuando quieras, quiere hasta  el final y cuando te enfades, enfádate hasta el límite. Ríete hasta que te salga coca-cola por la nariz y tengas agujetas en la tripa al día siguiente pero llora como si no hubiera mañana, da igual los charcos que dejes en  el camino.

Perdóname por las cosas que no he hecho bien, por si alguna vez me dejé llevar o nos perdí en algún punto del camino, pero bueno, ya nos conoces, siempre con esas fobias y manías. No dejes que te hagan daño y si te lo hacen, aprende a perdonar.

miércoles, 25 de enero de 2012

An education

Estás en el noveno piso y miras hacia abajo. Todas esas personas caninando por la Gran Vía se ven tan diminutas desde ahí. El ruido, las luces, los coches al pasar... aumentan tus ganas de gritar proporcionales a la euforia del momento. Has estado más cerca del cielo de lo que nunca nadie podría imaginarse y suspiras porque sabes que posiblemente esos 12 segundos en el balcón de la 907 serán los más felices de tu vida. De momento.

martes, 24 de enero de 2012

Say you'll remember.

Tenía ganas de soplar pestañas a tu lado, de romper calendarios, de comernos a besos por las calles de Madrid. Tenía ganas de tu olor, de tus manos y de hacer remolinos en tu pelo a la hora de dormir.  Tenía ganas de nosotros y de mantas y de camas y de un invierno menos gris. Tenía ganas de comerme el mundo contigo, de jugar a ser felices y de contar solo hasta 2. Tenía ganas de una locura (tuya) que cada vez es menos probable.

lunes, 23 de enero de 2012

Nos quedamos en el prólogo.

¿Y qué si no fue una saga completa de nosecuantos tomos? Nos quedamos en el prólogo, uno muy bonito con letra cursiva a tamaño 10. Quizás en tan pocas páginas no nos quedó espacio para todas las cosas que no nos dijimos, ni sabremos como acabó la discusión sobre el color de la tapicería del sofá, ni podremos seguir contando lunares que vayan apareciendo sobre la marcha... pero eso no lo hace menos especial. Y bueno, que sinceramente, ¿a quién coño le gustan los prólogos? nunca te enteras de que van hasta que no te acabas el libro, pero este puede ser una excepción. Un prologo que no pertenezca a ninguna historia, que no continue, que se quedé así, guardado en el recuerdo y con libre interpretación.


Before i die.